viernes, 16 de noviembre de 2018
viernes, 20 de abril de 2018
Apep
Apep es una antigua deidad egipcia que del Caos (Señor del Caos) y es representada como una enorme serpiente que busca alterar el balance y destruir el orden (Ma'at). Como enemigo de Ra (deidad egipcia solar), busca destruirlo mientras viaja por el inframundo. De acuerdo a ciertos mitos egipcios, Set es uno de los acompañantes de Ra y se enfrenta a Apep para proteger la barca solar y permitir que complete su viaje. Set es el usurpador, Dios del desierto, tormentas y desorden en la antigua religión egipcia. ¿Por qué enfrenta a Apep?
A un nivel exotérico el enfrentamiento entre Apep y Ra en su barco solar representa el viaje del Sol por el inframundo para volver a aparecer triunfante al amanecer, pero esotéricamente tiene un significado más profundo y alquímico. En particular, la versión del mito en que Set enfrenta a Apep tiene un profundo sentido iniciático.
El texto Amduat describe el viaje de Ra en su barca solar por el inframundo como un periplo de 12 horas/etapas. Apep acecha a Ra en la séptima hora de la noche. Si hacemos la analogía de las 12 etapas en el viaje con las 12 etapas del proceso alquímico, el ataque de Apep corresponde con la etapa alquímica de "Cibación", que implica integrar las energías descartadas en el proceso de creación, y psicológicamente hacer conscientes las memorias y sentimientos reprimidos y/o descartados que yacen en el subconsciente, para liberar esta energía cristalizada e integrarla en nosotros de una forma que sea controlable y utilizable en nuestro proceso iniciático.
Que sea Set quien enfrente (integre) a la serpiente caótica Apep no es coincidencia. Set es el sol y la oscuridad en unión; la llama luciferiana del espíritu y el lado oscuro de Tiferet, Thagirion (aunque Set puede ser asociado también al túnel A'ano'nim). Set es el único capaz de blandir la pesada lanza en contra de Apep para asegurar el paso de Ra y todos en la barca. Al abrir el cuerpo de Apep, su sangre tiñe el cielo de rojo y anuncia el regreso de la barca desde las tinieblas a la luz. Pero en el proceso las energías qlifóticas son integradas alquímicamente.
HDHM!
D.W.
martes, 29 de agosto de 2017
Exponentes de la Corriente Draconiana
Dragon Rouge es una sociedad esotérica y orden mágica con su logia madre o "Ur Stoa" ubicada en Estocolmo, Suecia. Dragon Rouge es la primera orden conocida en trabajar con la Corriente Draconiana, a fines de los 80. La Orden se basa en tres partes principales: una parte externa que es abierta para todos los miembros, una parte interna que contiene un sistema iniciatorio de 11 niveles y finalmente el círculo interno.
La iniciación draconiana de Dragon Rouge se basa en 1+9+1 niveles que en conjunto constituyen 11 pasos que corresponden a los qlifot y a los 11 demonios gobernantes que actúan como el lado oscuro y antítesis de la creación. El primer paso es donde comienza el no iniciado. Una abertura del portal al lado oscuro. Los siguientes 9 pasos representan los 9 niveles del lado oscuro o el inframundo que Odin pasa a través de su iniciación en los secretos de las runas. Estos pasos llevan al adepto al corazón de la oscuridad y transforman al hombre en un dios (como lo prometió la serpiente en Génesis 3:5 cuando el hombre comienza la iniciación comiendo los frutos del conocimiento). El último paso está más allá de los límites de la creación.
El sistema de Dragon Rouge es un sincretismo de 4 tradiciones principales: La Qabalah Goética, Runisofía Odínica, Tantra y Alquimia Tifoniana (G.O.T.A.). Otras técnicas que no forman parte de estas tradiciones, como la Proyección Astral, también están incluidas en el sistema mágico de Dragon Rouge.
Ubicado en Polonia, el Templo de la Llama Ascendente fue fundado por Asenath Mason, ex Logia Magan de DR. Su sistema es auto-iniciatorio y basado en la magia del lado oscuro. Los fundamentos de la Magia Draconiana en el Templo de la Llama Ascendente se centran en tres poderosos arquetipos: Lucifer - el Señor de las Llamas, la Fuerza de la Evolución y la Ascensión; Lilith - el fuego draconiano de la transformación, principio de la pasión y del deseo; Y Leviatán - el Dragón del Vacío, Fuente Primordial de toda Manifestación.
Desde el otro lado del Atlántico, y de la tradición del Templo de Set tenemos la Orden de Apep, ex Orden de leviathan fundada por Michael Kelly. Las actividades de la Orden se basaban fuertemente en los libros de Kelly (Apophis, Aegishjalmur, Dragonscales y otros). Ignoro si hoy en día esta orden está operativa, pero Michael Kelly mantiene un grupo de Facebook para discusión de la corriente Draconiana llamado The Aphophis Club (https://www.facebook.com/TheApophisClub/).
El blog en español de Daemon Barzai, ex Dragon Rouge. Tiene excelente material práctico en español sobre la Magia Draconiana.
HDHM!
DW.
La Corriente Draconiana
El Sendero Draconiano es un viaje antinomial por el lado oscuro de la creación, y principalmente la búsqueda de la apoteosis (auto-deificación). Kenneth Grant definía como Corriente Draconiana a la tradición mágica detrás de su sistema de Tantra. Esta tradición sería antiquísima y de origen egipcio. Sin embargo, actualmente lo que se conoce como Corriente Draconiana se basa en diferentes religiones, mitos y saberes antiguos, en donde el Dragón y la Serpiente juegan un papel clave en la cosmovisión de dichas culturas. El Dragón y la Serpiente son asociados al Caos Primigenio, a la Oscuridad, juegan el papel de Adversarios y tienen un papel fundamental en muchas mitologías del oriente y occidente.
Existen 3 principios fundamentales de la Magia Draconiana:
- Visio (Visión): El mago es un visionario que explora un universo sin límites y canaliza sus inspiraciones en sus acciones.
- Vires (Fuerza): El mago se esfuerza por utilizar las potenciales fuerzas ocultas en él/ella y la naturaleza.
- Actio (Acción): El mago transforma sus visiones en realidad a través de sus acciones.
Como toda tradición del sendero izquierdo, la práctica de la Corriente Draconiana es básicamente un trabajo solitario, ya que tiene como fin último la auto-deificación y el único maestro en esta senda es uno mismo. Sin embargo, existen distintas agrupaciones que reúnen mentes con afinidad a la Corriente Draconiana y al que el adepto puede ingresar para recibir instrucción y/o trabajar con otros magos draconianos, y así potenciar su propio Poder Personal.
HDHM!
D.W.
viernes, 29 de mayo de 2015
Adopta un Humano
¿Sabias tu que en Chile hay más de 17 millones de humanos abandonados? Debido a la irresponsabilidad de muchos perros y gatos, miles de hombres y mujeres viven entre el cemento en terribles condiciones, comiendo toda clase de desechos. Muchos de estos pobres humanos terminan "civilizándose" y formando peligrosas manadas afectando la flora y fauna nacional.
Tu puedes ayudar adoptando un humano, esterilizándolo y enseñándole a convivir con otros animales. Es responsabilidad de cada ser vivo educar a nuestros "hermanos menores" humanos y de brindarles hogar y alimento.
La sobrepoblación de personas es causada por la gran cantidad de hombres y mujeres sueltos sin control. Estos humanos terminan civilizándose. Por lo tanto, programas y campañas de esterilización son los componentes más importantes para poder lograr el manejo de personas a largo plazo.
No compres, ¡adopta un humano!
jueves, 12 de marzo de 2015
Las Letanías de Satán
Las Letanías de Satán
(por Charles Baudelaire)
¡Oh tú!, el más sabio y el más hermoso de los Ángeles,
Dios traicionado por la suerte y privado de alabanzas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
¡Oh, Príncipe del exilio al cual se ha agraviado,
Y que, vencido, siempre te yergues más fuerte!
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que sabes todo, gran rey de las cosas subterráneas,
Curandero familiar de las angustias humanas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, aun a los leprosos, a los parias malditos
Enseñas por el amor el gusto del Paraíso,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
¡Oh, tú, que de la muerte, tu vieja y fuerte amante,
Engendras la Esperanza, —una loca encantadora!
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que infundes al proscripto esa mirada serena y altiva
Que condena todo un pueblo alrededor de un patíbulo,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que sabes en qué rincones de las tierras envidiosas
El Dios celoso oculta las piedras preciosas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya clara mirada conoce los profundos arsenales
Donde duerme sepultado el pueblo de los metales,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya larga mano oculta los precipicios
Al sonámbulo errante en el borde de los edificios,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, mágicamente, ablandas los viejos huesos
Del borracho retardado hollado por los caballos,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, para consolar al hombre débil que sufre,
Nos enseñas a mezclar el salitre y el azufre,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que pones tu impronta, ¡oh!, cómplice sutil,
Sobre la frente del Creso implacable y vil,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que pones en los ojos y el corazón de las rameras
El culto de la llaga y el amor de los andrajos,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Báculo de los exiliados, lámpara de los inventores,
Confesor de los ahorcados y de los conspiradores,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Padre adoptivo de los que en su negra cólera
Del paraíso terrestre arrojó Dios Padre,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Plegaria
¡Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturas
Del Cielo, donde tú reinas, y en las profundidades
Del Infierno, donde, vencido, sueñas en silencio!
Haz que mi alma un día, bajo el Árbol de la Ciencia,
Cerca de ti repose, a la hora en que sobre tu frente
Como un Templo nuevo sus ramas se desplieguen!
Dios traicionado por la suerte y privado de alabanzas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
¡Oh, Príncipe del exilio al cual se ha agraviado,
Y que, vencido, siempre te yergues más fuerte!
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que sabes todo, gran rey de las cosas subterráneas,
Curandero familiar de las angustias humanas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, aun a los leprosos, a los parias malditos
Enseñas por el amor el gusto del Paraíso,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
¡Oh, tú, que de la muerte, tu vieja y fuerte amante,
Engendras la Esperanza, —una loca encantadora!
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que infundes al proscripto esa mirada serena y altiva
Que condena todo un pueblo alrededor de un patíbulo,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que sabes en qué rincones de las tierras envidiosas
El Dios celoso oculta las piedras preciosas,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya clara mirada conoce los profundos arsenales
Donde duerme sepultado el pueblo de los metales,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú, cuya larga mano oculta los precipicios
Al sonámbulo errante en el borde de los edificios,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, mágicamente, ablandas los viejos huesos
Del borracho retardado hollado por los caballos,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que, para consolar al hombre débil que sufre,
Nos enseñas a mezclar el salitre y el azufre,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que pones tu impronta, ¡oh!, cómplice sutil,
Sobre la frente del Creso implacable y vil,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Tú que pones en los ojos y el corazón de las rameras
El culto de la llaga y el amor de los andrajos,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Báculo de los exiliados, lámpara de los inventores,
Confesor de los ahorcados y de los conspiradores,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Padre adoptivo de los que en su negra cólera
Del paraíso terrestre arrojó Dios Padre,
¡Oh, Satán, apiádate de mi larga miseria!
Plegaria
¡Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturas
Del Cielo, donde tú reinas, y en las profundidades
Del Infierno, donde, vencido, sueñas en silencio!
Haz que mi alma un día, bajo el Árbol de la Ciencia,
Cerca de ti repose, a la hora en que sobre tu frente
Como un Templo nuevo sus ramas se desplieguen!
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